lunes, 21 de diciembre de 2015

Como Rezar el Santo Rosario

 
El Rosario s una forma de oración vocal y mental sobre los misterios de nuestra redención dividida entre veinte décadas. El rezo de cada década esta acompañado por meditación es uno de los veinte eventos o "Misterios".
 
El Rosario para PabloVI
 
El Rosario considera en armónica sucesión los principales acontecimientos salvíficos que se cumplieron en Cristo.
Sin la contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en repetición mecánica de formulas.
Con el piadoso afecto de la contemplación, el Rosario evoca en la mente de quien ora los misterios de Cristo y estimula su voluntad para sacar de ellos normas de vida. El Rosario debe ser considerado como una de las mejores y mas eficaces oraciones comunitarias que la familia cristiana esta invitada a rezar. (Exhortación apostólica sobre el culto a la Ssma. Virgen María.  
 
Origen Celestial del Rosario
 
El Santo Rosario es un regalo del cielo, no es algo inventado por los hombres.
El rezo del Rosario surge en el siglo XIII, en Francia, cuando se extendía la herejía de los Albigenses la cual negaba la maternidad divina de María y, por lo tanto, su maternidad espiritual sobre nosotros. En ese momento María, apareciéndose a santo Domingo de Guzmán, que tanto rezaba y trabajaba por vencer esta herejía, le revelo que propagara la devoción del Santo Rosario, inspirándole al mismo tiempo como debía rezarse.
Esta devoción arraigo profundamente entre los cristianos, hasta convertirse en una de las principales oraciones. De este modo, la herejía de los Albigenses quedo aplastada por María, la develadora de las herejías de todos los tiempos, cumpliéndose la profecía del Génesis: "Una mujer aplastara tu cabeza"; y realizándose lo que tanto aconsejaría María en Fátima y en San Nicolás: la devoción al Rosario y a su Inmaculado Corazón.
 
 
Junto al Corazón de María meditemos su Rosario
 
 
Como rezamos el Rosario
 
     1.  Nos persignamos
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Senor Dios Nuestro.
 
     2.  Nos santiguamos
 
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
 
     3.  Acto de Contrición
 
Pésame Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí. Pero mucho mas me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan grande y tan bueno como vos. Antes querría haber muerto que haberte ofendido. Propongo firmemente no pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amen. 
 
     4.  Se anuncia el misterio correspondiente al día
 
     5.  Se reza el Padre Nuestro
 
Padre nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación,  y líbranos del mal. Amen.
 
     6.  Se rezan 10 Ave María
 
Dios te salve María, llena eres de gracia. El Señor es contigo, bendita Tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
 
     7.  Se reza el Gloria al Padre
 
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amen.
 
     8.  Después del Gloria al Padre
 
Luego de cada misterio se aconseja rezar la jacultoria de Fátima como ella misma lo pidió : "Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, preservamos del fuego del infierno; lleva al cielo todas las almas, especialmente las mas necesitadas de tu misericordia". Amen.
 
     9.  Se anuncia un nuevo misterio
 
Se repite todo lo anterior...
 
     10.  Después del Santo Rosario se reza un Salve al Corazón de María
 
Dios te salve Reina y Madre de piedad y misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lagrimas.
Ea, pues Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús. Fruto bendito de tu vientre. Oh Clementisima, Oh Piadosa, Oh Dulce Virgen María. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
 


 

miércoles, 16 de diciembre de 2015


Día 16 de Diciembre
(Lectura del día: Isaías 7, 11-19)
 
 
     "Pide a Yavé, tu Dios, una señal, aunque sea en las profundidades del lugar oscuro o en las alturas del Cielo". Respondió Ajaz: "No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Yavé". Entonces Isaías dijo: "!Oigan, herederos de David!" No les basta molestar a todos, que también quieren cansar a mi Dios? El Señor, pues, les dará esta señal: La joven esta embarazada y da a luz a un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios con nosotros. El niño se alimentará de leche cuajada y miel hasta que sepa rechazar lo malo y elegir lo bueno, los territorios de los dos reyes que ahora te amenazan, serán destruidos y Yavé te enviará a ti, a tu pueblo y familia, días tan malos como nunca los hubo desde que Efraím se separo de Judá. Aquel día Yavé te llamará con un silbido: de los ríos de Egipto vendrán los tábanos y del país de Asiria las avispas. Vendrán y se posaran en masa en las quebradas, en las hendiduras de las rocas, en todos los matorrales y en todas las praderas.
Palabra de Dios.
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Feliz Navidad
!Oh Dulcísimo Niño Jesús!
 
 
     Hace mas de dos mil años una estrella anuncio la llegada de la Luz. Fue en Belén de Judá, donde María, la Rosa Preciosísima, en sus brazos acuno al Redentor. Preparemos en nuestro corazón hoy un nuevo Belén para recibir allí al mismo Rey. Hagamos de cada hogar un pesebre de humildad, amor y fe donde los ángeles canten y el mismo Dios sonría al ver que lo guía la misma Virgen María.
 
 
 
 
 
 


Novena de Navidad
Oración al Niño Jesús
(para todos los días)
 
 
     Acordaos !Oh dulcísimo Niño Jesús! que dijisteis a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quiera pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Llenos de confianza en Vos, !Oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concedednos, por los méritos infinitos de vuestra encarnación y de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a Vos, !Oh Niño omnipotente! seguros de que no quedara frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra suplica. Amén.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


lunes, 14 de diciembre de 2015

Columna de Verdad: Respuestas Catolicas

La Iglesia Católica y el plan de Dios para ti

Aunque sea católico o no, tal vez te hagas preguntas acerca de la Fe Católica. A lo mejor has oído desafíos a la afirmación de la Iglesia Católica  que dice que es el interprete y guardian de las enseñanzas de Jesucristo.
Tales desafíos vienen de misioneros que van de puerta-en-puerta y te preguntan: "Estas a salvo?", de la presión de grupo que te incita a amoldearte a la moral del mundo, y de una cultura secular que susurra que Dios no existe.
Tu no puedes responder a estos desafíos a menos que entiendas los fundamentos básicos de la Fe Católica.
En la Fe Católica tu encontraras las respuestas a las preguntas mas preocupantes de la vida: Por que estoy aquí? Quien fue mi Creador? Que debo creer? Como debo comportarme? Todas estas preguntas pueden ser contestadas a tu satisfacción, si te consagras a la gracia de Dios, regresas a la Iglesia que El estableció, y sigues el plan que El tiene para ti .(Jn 7:17)


viernes, 17 de abril de 2015

Promesas de La Biblia.
Edición Católica.

2 Corintios 5:17-20
El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. Todo esto es la obra de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el encargo de anunciar la reconciliación. Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando consigo mismo al mundo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombre; y a nosotros nos encargó que diéramos a conocer este mensaje. Así que somos embajadores de Cristo, lo cuál es como si Dios mismo les rogara a usted por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios.

Efesios 2:13-18
Unidos a Cristo Jesús por la sangre que Él derramó, ustedes que antes estaban lejos están cerca. Cristo es nuestra paz. Él hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo, destruyó el muro que los separaba y anuló en su propio cuerpo la enemistad que existía. Puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos, y en sí mismo creó de las dos partes un solo hombre nuevo. Así hizo la paz. Él puso fin, en sí mismo, a la enemistad que existía entre los dos pueblos, y con su muerte en la cruz los reconcilió con Dios, haciendo de ellos un solo pueblo. Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos, tanto a ustedes que estaban lejos de Dios como a los que estaban cerca. Pues por medio de Cristo, los unos y los otros podemos acercarnos al Padre por un mismo Espíritu.

Jesus dijo que su Iglesia sería "la luz del mundo".

Por la señal de la Santa Cruz+ de nuestros enemigos+ libranos Señor Dios nuestro+
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo+ Amén.

PADRE NUESTRO
Padre Nuestro que estas en el Cielo. Santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros, perdonamos a los que  nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y libranos del maligno. Amén.

AVE MARIA
Dios te Salve María, llena eres de Gracia, Él Señor es contigo, Bendita eres entre todas la mujeres, y Bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

GLORIA
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espiritú Santo, como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

ACTO DE CONTRICCIÓN
Oh Dios mío! De todo corazón, me pesa haberte ofendido. Aborrezco todos mis pecados por el miedo de perder el Cielo y merecer el infierno; pero más me pesa haberte ofendido, porque eres infinitamente bueno y digno de ser amado.
Firmemente resuelvo, con la ayuda de tu Gracia, confesar mis pecados, hacer penitencia, y enmedar mi vida. Amén.